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Según un informe reciente del Foro Económico Global, en los próximos años la economía del espacio exterior crecería alrededor de 9% anual hasta alcanzar un valor de USD 1,8 billones (trillion) en 2035.

El incremento estaría dado tanto por la «columna vertebral» de la economía del espacio (hardware y proveedores de servicios) como por su «alcance» (aplicaciones en distintos sectores y creación de nuevos mercados). Este último aspecto cobraría cada vez más relevancia a medida que pasa el tiempo, con un crecimiento del 11% anual (en comparación al 7% de la «columna vertebral») y una participación del 60% en el total hacia 2035.


El informe identifica 7 sectores que representarán más del 8o% de los ingresos de la economía espacial en 2035:

  1. Transporte y cadenas de suministros: logística más eficiente y efectiva.
  2. Alimentos y bebidas: entregas de bienes perecederos en la última milla.
  3. Defensa patrocinada por los Estados: vigilancia y comunicaciones resilientes.
  4. Comercio minorista, bienes de consumo y estilo de vida: bienes de consumo electrónicos y servicios online de comercio electrónico.
  5. Medios, entretenimiento y deportes: dispositivos de seguimiento deportivo y medios online.
  6. Aplicaciones civiles patrocinadas por los Estados: investigación científica, gestión de desastres naturales y monitoreo ambiental.
  7. Comunicaciones digitales: mejora de la conectividad.


En la actualidad, los principales motores de la expansión de la economía del espacio exterior son:

  1. la reducción en los costos de lanzamiento,
  2. la innovación comercial,
  3. la diversificación de la inversión y las aplicaciones, y
  4. la mayor conciencia cultural en torno al espacio.

En los próximos años, la trayectoria estará determinada principalmente por la evolución tecnológica, la competitividad financiera y el entorno geopolítico.

Midiendo los dos primeros factores, el reporte indica que, en un escenario optimista, la economía del espacio podría alcanzar los USD 2,3 billones en 2035 debido a un mayor acceso a datos críticos y una reducción del costo de entrada a lo largo de la cadena de valor. En un escenario pesimista, el valor sería de USD 1,4 billones por un estancamiento del acceso al espacio y una mayor competencia de soluciones terrestres.

Fuente: Instituto de Estrategia Internacional de la CERA