Skip to main content

El Banco Mundial publicó su informe de mitad de año sobre «Perspectivas Económicas Mundiales 20251«. El mismo advierte que la economía global se estaba estabilizando en el segundo semestre de 2024, sin embargo las tensiones comerciales —y el aumento de las disputas geopolíticas- están provocando turbulencias que obligan, no solo a restimar las proyecciones económicas, sino que también arrojan un marco de dudas sobre las políticas globales que permitieron reducir la pobreza desde la Segunda Guerra Mundial.

La institución advierte que sus proyecciones de crecimiento del PIB mundial se redujeron 0,4 puntos porcentuales (p.p) desde comienzos de año, situándose en 2,3%, una de las cifras más bajas de los últimos 17 años (si se excluye la retracción de 2009 —crisis financiera internacional-y 2020 —pandemia mundial-). No se descarta una situación de estrés financiero, también se señala que un menor crecimiento en las economías desarrolladas puede empeorar el escenario. Lo anterior podría compensarse, siempre que se concluyan acuerdos en materia comercial que reduzcan las tensiones. Para 2026, se proyecta un aumento del 2,4% para el PIB global.

En cuanto al volumen de comercio, se anticipa que el comercio mundial crecerá 1,8% en 2025 y 2,4% en 2026, lo cual significa un recorte de 1,3 p.p para 2025 y de 0,8 p.p. para 2026 frente a los valores proyectados a principios del año. Las proyecciones se realizaron considerando los niveles arancelarios al 27 de mayo de 2025 (cuando EEUU había retraído el incremento de aranceles a China al 10% por «aranceles recíprocos» y el 20% por «fentanilo», no consideran los últimos incrementos a los sectores de acero y aluminio —ver «En Contacto Global» del 04/06/2025). El Banco Mundial advierte que si las tensiones comerciales entre las potencias resurgen y las barreras al comercio vuelven a aumentar, no se descarta que terceros mercados adopten medidas de protección para proteger a las industrias nacionales de un aumento repentino de las importaciones, lo cual impactará negativamente en los flujos comerciales.

Cabe señalar que los mayores recortes en cuanto a las perspectivas de crecimiento se darían en las economías desarrolladas cuyo PIB aumentará 1,2% en 2025 (-0.5 p.p. frente a las proyecciones de 2025), Estados Unidos sería el país más perjudicado (con un recorte de 0,9 p.p.). En líneas generales, las economías de América Latina y el Caribe no se verían tan afectadas, se prevé una retracción de 0,2 p.p. en el crecimiento del PIB frente a los valores proyectados en enero de 2025, la excepción es México, que tan solo crecería 0,2% en 2025 (­1,3 p.p. vs. las proyecciones de enero de 2025 2). Brasil y Argentina podrían resultar beneficiadas de este nuevo escenario, el Banco Mundial proyecta un mejor desempeño económico, mejorando las perspectivas para ambos países en 0,2 p.p. y 0,5 p.p., respectivamente (Brasil crecería 2,4% en 2025, mientras que el PIB de Argentina aumentaría 5,5%).

Si se analizan los precios de los commodities, en abril se observó una retracción producto del deterioro de las perspectivas globales. El petróleo sufrió la mayor baja, derivada de un aumento de la oferta de la OPEP+ y una reducción de la demanda. Los precios de los metales básicos, también se redujeron, debido a las mayores dificultades que enfrenta el sector industrial. Se anticipa una caída de más de 10 p.p. para las materias primas en 2025, los productos energéticos serán los que muestren las mayores contracciones. La tendencia decreciente en los precios de los commodities se mantendría en 2026.

El informe también señala que el crecimiento de las economías en desarrollo se ha ido desacelerando a lo largo de las últimas tres décadas: de un promedio del 5,9% en la década de 2000 al 5,1% en la década de 2010 y al 3,7 % en la década de 2020. Lo anterior coincide con la trayectoria descendente del crecimiento del comercio mundial, que muestra una baja de un promedio del 5,1% en la década de 2000 al 4,6% en la década de 2010 y al 2,6% en la década de 2020. La inversión también muestra señales de agotamiento (la IED cayó a menos de la mitad de sus niveles de 2008), en tanto que los niveles de endeudamiento han crecido.

Las condiciones que permitieron sacar a más de mil millones de personas de la pobreza en los países en desarrollo -y cuadruplicar su PIB per cápita-, estarían desapareciendo, las tasas de interés en niveles históricamente bajos que prevalecieron en las dos primeras décadas de este siglo son cosa del pasado.

Recomendaciones de política

  1. Reconstruir las relaciones comerciales: si las disputas comerciales se resolvieran con acuerdos que redujeran los aranceles a la mitad con respecto a sus niveles a finales de mayo de 2025, el crecimiento mundial podría ser mayor en aproximadamente 0,2 p.p. en promedio en 2025 y 2026. El Banco Mundial recomienda que los países en desarrollo profundicen sus acuerdos comerciales preferenciales, incorporando temas regulatorios —lo cual reduciría costos y mejoraría la previsibilidad, redundando en un crecimiento del PIB-.
  2. Restablecer el orden fiscal: el «dinero fácil» disponible antes de la pandemia y la necesidad de hacer frente al «cierre de las economías» durante el COVID-19 derivaron en que los déficits fiscales de los países en desarrollo alcancen el 6% en promedio, lo cual se traduce en que los costos de los intereses representen alrededor de 1/3 de tales déficits. El Banco señala la necesidad de consolidar el gasto y orientar con mayor eficiencia los recursos, mejorando/ ampliando la recaudación impositiva.
  3. Acelerar la creación de empleo: el mundo enfrenta un cambio demográfico. Algunas regiones como África subsahariana duplicarán su cantidad de población económicamente activa para 2050, lo cual implica que deberán generar 600 millones de puestos de trabajo. El Sur de Asia deberá crear 300 millones de empleos en ese tiempo y el Norte de África 100 millones. Lo cual plantea que los países deberán mejorar la educación y las competencias laborales, también se requerirán mejoras en el mercado de trabajo.

Fuente: Instituto de Estrategia Internacional de la CERA