El comercio exterior argentino profundizó su caída durante feb-2023. El valor exportado disminuyó 18,9% interanual (explicado principalmente por una baja de 16,3% en las cantidades) y el valor importado se redujo 10,4% (-11,6% en cantidad). En el primer bimestre, las cantidades exportadas fueron las más bajas desde el bimestre comprendido entre dic-2015 y ene-2016, mientras que las cantidades importadas marcaron el valor mínimo desde el primer bimestre de 2021.

En este contexto, la balanza comercial de bienes volvió a registrar un superávit de USD 182 millones en feb-2o23, compensando parcialmente el déficit de enero. Al descomponer la cifra sectorialmente, se comprende de mejor forma lo que viene sucediendo con las cuentas externas. El superávit de cereales y oleaginosas se achicó significativamente por el impacto de la sequía sobre las exportaciones. La balanza energética, como es habitual en los veranos, se mantuvo entorno a la neutralidad. Por último, el déficit en el resto de los productos (principalmente industriales) se achicó al menor valor desde ago-2021, reflejando las dificultades que se enfrentan las empresas al tramitar los permisos de importación.

La caída en las cantidades exportadas se observó principalmente en la cebada (-42% interanual) y la soja y derivados (-34%), ambas afectadas por condiciones climáticas adversas en los últimos meses. Como contrapartida, se registraron incrementos significativos en vehículos (+5o%) y carnes (+8%). Al comparar los números de febrero con los del primer bimestre, las tendencias sectoriales se mantuvieron relativamente estables.

Por su parte, las cantidades importadas registraron una caída relativamente generalizada, donde se destacaron las bajas en combustibles (-49% interanual), farmacéuticos (-45%) y fertilizantes (-18%). En contraste, se registraron mayores compras de vehículos (+159% interanual) y químicos básicos (+23%).

Fuente: Instituto e Estrategia Internacional  de la CERA

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