La pandemia del COVID-19 generó la necesidad de restringir la circulación de personas a escala global. Ante esta nueva realidad, los consumidores debieron readaptar sus hábitos de consumo y buscar nuevos canales de comercialización para sus compras. En este contexto, un reciente informe del BIS (Banco de Pagos Internacionales) muestra cómo se aceleró el uso del comercio electrónico durante la pandemia en todo el mundo.
El BIS indicó que la pandemia intensificó un proceso de convergencia en el uso del comercio electrónico ya que su expansión fue superior en los países donde se utilizaba en menor grado antes del COVID-19. Además, el crecimiento fue mayor en aquellos países con medidas de confinamiento más restrictivas, abonando la idea de que el nuevo escenario obligó a los consumidores a cambiar sus comportamientos.
Sin embargo, todavía hay incertidumbre sobre la persistencia de estos hábitos en el período pos-pandemia. De acuerdo con el BIS, un porcentaje importante de los consumidores piensa seguir comprando en línea, sobre todo en la población joven y en los países en desarrollo. En cambio, se espera un menor cambio de hábitos en países desarrollados y en la población mayor a 56 años.
Fuente: Instituto de Estrategia Internacional de la CERA